lecciones magistrales del maese musculator

Hay un proverbio japonés que dice “No veas lo malvado, no escuches lo malvado, no digas con maldad”. Este proverbio parece ser que proviene de unas escrituras de Confucio. Siempre es representado por tres monos sabios cuyo nombres son: Mizaru (el que no ve, 見ざる), Kikazaru (聞かざる, el que no escucha), Iwazaru (言わざる, el que no dice). Yo lo represento por tres señoritas que me parece mas placentero y hermoso que tres monos.
Describo el proverbio del maese Confucio ( podía haber puesto cualquier otro) en lugar de la lección del Maese Musculator porque esta semana vemos al sumo maese dando la lección, lo vemos recortando un cartón, ancho, alto, probándolo en el cuerpo de su alumno aventajado Oriol, le da la preforma del cuello y se lo introduce dentro del pecho de éste.
Yo , claro está, había seguido las instrucciones porque si es bueno para su aventajado también lo es para mí.
Caramba, empezamos la marcheta y mira por donde el amigo Ori se desvía de Sant Hilari carretera abajo y nos deja y el resto del pelotón a subir, y venga a subir.
La leche con el cartón, que me paraba el aire, me molestaba y me hacia sudar cuesta arriba.
Claro está que tire el cartón en un cruce y todos protestaron por devolverlo a la madre tierra de donde salió y se convertirá en abono(deben ser ecologístas los muchachos, como que cuando mean recogen el pipí y se lo llevan a casa a reciclar).
Total que la lección no me sirvió, eso sí, a quedado claro que hay alumnos preferidos. Apartir de ahora diré que el profe me tiene manía. Mejor será ver, oír y callar.